Como dijo el poeta, Alegre La Tristeza, Triste El Vino

viernes, 25 de febrero de 2011



Descorchando una vieja botella de buen vino
escancio,lentamente, mi copa mirándome al espejo,
el fiel reflejo
me invita a brindar por aquellos momentos que he vivido contigo,
por las crueles heridas dejadas de recuerdo.

Al caer en mi garganta el líquido elemento
el sabor me recuerda lo amargo de tus besos,
sonriendo,
ahora es cuando entiendo
que mentía tu boca al decir que me amabas,
y la verdad escapaba de tus ojos inciertos.

No sé si estoy borracha de amor
o de veneno,
el mismo que me diste durante largo tiempo,
esquivando caricias con excusas absurdas,
acusando un cansancio sufrido en otro lecho.

Mas no debo quejarme, pues tu misericordia
me permitía dormir agarrada a tu cuerpo
mientras el mío ardía de pasión contenida,
yo, siendo tu dulce esposa,
ocultando mis lágrimas, te guardaba respeto.

Hoy sé que estás con ella,
hoy sé que tu sonrisa te hace brillar de nuevo.

Sí, ya sonrío otra vez,
vaya!
el alcohol hace efecto...
conozco el gesto tuyo si te llama el deseo
el mismo que perdiste, el mismo que yo tengo.

Ojalá que la vida te perdone los errores causados,
que la felicidad no falte a visitarte;
aquí muere la mía,
prisionera en la casa que un día fue la nuestra
de donde aquella tarde
y sin apenas ruido,
no te olvidaste nada detrás de aquella puerta.

Me sabe bien el vino...
fíjate, que nunca me ha gustado,
pero ahora,
en esta fría noche
me alegra la tristeza.

La música que suena me invita a bailar lento,
mis manos van tejiendo una difusa sombra
mientras mis labios nombran
quien no me pertenece.

Brindo y vuelvo a brindar por todos tus agravios,
por mis tiernas palabras premiadas con silencios.
Donde viví contigo lo que yo creía amor
tan sólo fue un engaño,
tan sólo un espejismo.

Borracha de dolor, beoda de amargura,
si he de verte algún día no vengas a mi encuentro,
para qué?...ya no tendría sentido,
con nada has de encontrarte.

Apretando mi paso me cambiaré de acera,
ya te di lo que fuí, y aún así
no valió, ya lo sabes,
sólo un despojo queda.

Qué dulce sabe el vino!,
amansa la tristeza...

5 comentarios:

guillermo elt dijo...

Una bella reflexión. Tríste (no podía ser de otra manera), que impulsan a acompañar, con otra copa de vino y sumirse, con ella, en la melancolía.

Te imaginas??? Dos personas en estado de melancolía que recién se encuentran:

--Hola.
--Hola.
--Te veo triste.
--Sí.
--Puedo acompañarte?
--Claro.
--Gracias.
Y los dos, en silencio, el uno junto a la otra, pasan la tarde, mientras la lluvia llora los cristales de aquel rancio bar.

No es malo... Lo malo sería quedarse todo el día ahí, pasmaos y que los tuvieran que echar a escobazos... jeje.

No, en serio. Hay belleza y vida en según qué momentos.

Besibrazos.

PD:... Jo, todavía no sé nada de la peli... Lo mismo, ni me llaman. Pero el día 11 actuamos como Zumo de Gnomos en el café-cantante de La Palma (recitaremos tb), y el día 17 como recital mío (tocaremos como Z. de G. tb) en Los Dolores, en el bar La Cañica. (creo que esto último sí lo sabías, no?)

Carmen Vikinga dijo...

El alcohol no soluciona problemas ni acompaña soledades, se brinda normalmente por lo bueno y desgraciadamente engaña en lo malo, no es la mejor compañía. Me gusta tu comentario, cuántas veces puede ocurrir lo que has escrito ! Mil gracias.

Si no te llaman de la peli, peor para ellos, espero poder asistir a tus dos concierto.

Un beso, mi gran apreciado amigo.

Anónimo dijo...

Es muy buen poema pero nocomo el de dante ´´divina comedia´´

Anónimo dijo...

respondame alguien

Carmen Vikinga dijo...

Te respondo, anónimo,
este poema escrito por mí creo que dista mucho del viaje por el Infierno, Purgatorio y Paraíso descrito por Dante. Simplemente intenté transmitir el dolor de una mujer aún enamorada de su marido y acompañada de una copa de vino recrea el dolor causado por su ausencia. Mi pasión por los clásicos se extiende a muchos, aunque Dante no sea uno de mis preferidos.
Te doy las gracias por tu comentario y si en algo te he recordado a ese escritor, más aún.

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