me llamó a la ventana.
No me pidió permiso.
Luciendo sus zarzillos,
con su capa estrellada,
presumida, me invita
trayéndome recuerdos de mi pasada infancia.
Hechicera se siente.
Blandiendo su sonrisa,
mientras me guiña un ojo,
picarona me aguarda:
- Yo sé que no me engañas,
yo sé que volverías a aquella vieja casa -
Mi casa era muy grande;
con sus techos de láguenas,
verdes verjas panzonas cubrían mis cristaleras
reventando macetas con geranios y dalias.
Las noches de verano,
en la vieja azotea,al olor de jazmines,
las estrellas cantaban
mientras la luna y yo bailábamos descalzas.
- Como en los viejos tiempos, juegas al escondite?,
tú te ocultas ?,
te busco...
recuerdas?
y si ganas,
te cuento los secretos guardados en mi capa -
Aceptando su juego
la invito arrebatada:
- Jugaré si me dices
qué hiciste de mis sueños,
historias ya olvidadas
que escuchaba de ti cada noche, extasiada,
mientras me prometías
proteger mis deseos
con la misma ternura de mi niñez dorada?
Acaso sabes dónde se esconde
esa bruja malvada
la que invadió mi vida
arrasando los cuentos de príncipes y hadas?
Con los años me arrebató la inocencia,
enmudeció mi risa,
descosiendo mis alas
ni huellas han quedado de los sueños
que busqué en mi batalla.
Tú que iluminas la noche,
Juegas ahora?,díme...
aceptas? -
Y la luna me mira, ya no sonríe, calla...
,
